No es ningún misterio que la piel de cada persona reacciona de manera diferente a la radiación del sol. Es decir, la radiación solar no afectará de la misma forma a una persona con rasgos claros y/o piel atópica, que a una persona con tonalidades de piel más oscuras.
Por esta razón, es importante realizar una clasificación de las diferentes formas de reaccionar que tiene cada tipo de piel ante la radiación solar y relacionarlas con el factor de protección adecuado.
En esta clasificación, se agruparán tipos de piel que tiene un comportamiento similar frente a la radiación solar. Estos se denominarán fototipos.
¿Qué son los fototipos de piel?
A finales del siglo XX, los expertos dermatológicos comenzaron a darse cuenta de que cada piel reaccionaba diferente en contacto con la radiación solar y por ello algunas mostraban mayor daño que otras. Fue en ese momento en el que descubrieron que el fototipo es la capacidad de asimilación de la piel a la radiación solar y que este variaba en relación con el tono de piel de cada persona.
En resumen, el fototipo es el factor que determina si la piel se broncea, cómo y en qué grado lo hace. Identificar cuál es tu fototipo será clave para elegir el mejor tipo de protector solar para el rostro y así poder incorporarlo a tu rutina facial.
¿Cuál es mi fototipo de piel?
Identificar tu fototipo de piel resultará clave para saber cómo cuidar tu rostro y acertar con tu rutina facial, tanto para estos meses que se acercan de más calor, como durante el invierno, y el resto del año.
Cuanto mayor sea el número del grupo de tu fototipo, tu piel contará con una mayor defensa ante el sol y viceversa, lo cual no significa que estos fototipos puedan prescindir de protector solar.
Conocer tu piel en profundidad te ayudará a personalizar tu rutina de skincare con los cosméticos que mejor se adapten a tu rostro. Por ello, te explicamos a continuación las características de cada fototipo para que puedas identificar el tuyo.
Clasificación de los fototipos
La clasificación de los fototipos de piel dependerá del porcentaje de melanina presente, la cual es la responsable de la pigmentación en la piel, ojos y cabello. Identificamos hasta 6 fototipos diferentes, los cuales se ordenan según el tono de piel, la sensibilidad y textura del rostro, la frecuencia de quemaduras solares y el tipo de bronceado que alcanzan.
Fototipo 1
Se presenta en personas pelirrojas y con piel muy clara, que se caracterizan a menudo por sufrir quemaduras solares con mayor facilidad y/o frecuencia, reacciones alérgicas e irritación cutánea tras la exposición solar. Nunca se llegan a broncear demasiado, sino que tienden a quemarse, y es necesario utilizar un protector solar con pantalla total para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
Fototipo 2
Corresponde a personas con cabello y piel clara, quienes suelen tener pecas en su rostro y se caracterizan r tender a tener reacciones alérgicas al sol. Aunque pueden broncearse ligeramente, suelen quemarse con facilidad, por lo que deben tratar de utilizar cremas bio de protección con factores altos.
Fototipo 3
Se relaciona con personas rubias o castañas y una piel de tono medio. A veces se queman con el sol, pero pueden obtener incluso un bronceado dorado. Es recomendable para este grupo el uso de protectores solares de alta protección para evitar el envejecimiento prematuro de la piel en verano y uno con menor SPF el resto del año.
Fototipo 4
Hace referencia a aquellas personas con cabello castaño oscuro y piel morena, quienes se broncean rápidamente y rara vez se queman con el sol. En este caso, para este tipo de pieles es suficiente con utilizar un protector solar de nivel medio, salvo en ocasiones en que sepan que van a pasar mucho tiempo expuestas a la radiación solar directa.
Fototipo 5
Se asocia con personas de piel morena, color canela o cobrizo, quienes tienen una gran resistencia a la exposición solar y se broncean con mayor rapidez. Es recomendable para ellas el uso de una crema de protección solar con un factor mínimo de 30.
Fototipo 6
Se presenta en personas de piel muy oscura, quienes tienen una gran resistencia al sol y nunca se queman. Aunque no sea necesario utilizar una alta protección para ellas, sigue siendo importante proteger la piel con una crema de protección solar, aunque sea ligera.
En todos los fototipos de piel, es esencial utilizar una rutina de cuidado facial adecuada que incluya una crema con SPF y activos que ayuden a prevenir manchas y signos de envejecimiento producidos por los rayos UV. Si aún no sabes cómo identificar el tuyo, realiza nuestro test para conocer tu fototipo de piel.
Entonces, ¿qué rutina facial debo seguir según mi fototipo de piel?
Es importante tener en cuenta que el factor de protección solar (SPF) de la crema que uses en tu rostro y cuerpo debe ser mayor cuanto más bajo sea tu fototipo de piel. Por eso, es recomendable incluir en tu rutina diaria de cuidado de la piel un protector solar facial con SPF de al menos 20.
Es importante recordar que todos los tipos de piel requieren de cuidados básicos y que está en tus manos proporcionárselos cada día utilizando la crema nutritiva facial adecuada. ¡No olvides invertir en tu futuro cuidando tu piel!
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